jueves, 4 de febrero de 2010

Reflexiones tras un examen

Como todo universitario, estoy inmerso en la vorágine de los exámenes...más estresado que una perdiz con taquicardia.

El momento de después de un examen es siempre...¿mágico? Más bien como haberse quitado un chaleco de fuerza y poder volver a tomar aire...para ponerse el siguiente chaleco. Pero además es cuando más piensas en los planes futuros, laborales y académicos, y en las tantas posibilidades que tienes por delante. Essto último sería bonito si fuese cierto y si tuviésemos una enseñanza pública y de calidad.

Conversando con una de mis compañeras, mirábamos las posibilidades de hacer un segundo ciclo de sociología o antropología social...pero desde trabajo social no se accede a muchos, y caímos en la cuenta de que también nos están aplicando ya la LOU y los segundos ciclos se han extinguido. Vamos, que no han esperado a que salgan las últimas promociones, símplemente se han dedicado a borrar todo lo anterior, como si fuese algo dañino. Y de los masters ni hablemos...que había a nuestro lado un tablón de anuncios y el más barato salía a 5.500 euros por año.

Por otra parte, hablando con un profesor catedrático en trabajo social sobre la calidad de la enseñanza, le explico la situación de mi examen de hoy: una asignatura cuyo temario se da en primer curso de la carrera en "Métodos y técnicas de investigación social", en segundo curso en "Prácticas de taller", y en tercero "Investigación Social Aplicada", que es la que me concierne este año. Es decir, decir...tenemos un plan de estudios donde algunas asignaturas están metidas con calzador, y otras importantes son solamente cuatrimestrales.

Grecia estará en una situación de crisis económica muy profunda...pero por lo menos pudo parar este delito de crisis contra la educación.

1 comentario:

DCIL dijo...

Leyendo tus reflexiones en este artículo, me confirma aún más mis sospechas sobre el "Plan Bolonia".
La enseñanza plenamente mercantilizada y enteramente al servicio de las necesidades de "mano de obra" del capital.
En los últimos años han surgido carreras de primer ciclo (diplomaturas)claramente enfocadas a las necesidades del mercado laboral en estas sociedades "post-modernas". Da la impresión de que tratan de formar "productores" en lugar de personas racionales. Todo esto lo plasman muy bien en sus obras estupendos autores como Samuel Bowles y Herbert Gintis.A este paso le tendremos que dar la razón a los de "La Polla Record" cuando dicen en una de sus canciones que las universidades son "criaderos de mutantes".¡Pues eso! Saludos