sábado, 12 de junio de 2010

La "kultura etílika"

"WENAAS!
AVEER, VAAMOS A ACER COMO UNA FIESTA DEL VERANO EN EL CHARCO DE LA PAVA! SERÁ EL SABADO 10 DE JULIO TODO EL DÍAA!
PASARSELO A TOODO EL MUNDOO Y TRAER MUUCHO ALCOHOOL! DAR IGUAL LA CALOR SI TENEMOS ALCOHOL!!!!!!!!!
VAAMOS A PASARNOSLO IGUAL QUE EN LA DE LA PRIMAVERA!!!"


Éste es un mensaje que me ha llegado hoy en un evento de Tuenti, y la verdad, me pareció un poco penoso. Vamos, que da igual que haga calor, porque mientras haya alcohol de por medio, las circunstancias ambientales no importan. Por supuesto, he denunciado el evento, porque se está incitando a los jóvenes a que beban, a salir a beber más que a beber porque se sale.

Como jóven, soy uno de los excluidos por no beber, y no es la primera vez que escribo sobre el tema. De hecho, el otro día leía una noticia en la que la edad de comienzo de consumir alcohol de forma abusiva ha descendido hasta los 13 años. Unos cuerpos que están hormonalmente en el cambio más importante, están siendo machacados por una droga legal, y lo malo es que los padres, o lo consienten, o no son conscientes.

¿Qué penalización tiene un padre (o tutor legal) si su hijo llega con un coma etílico al hospital? La obligación de un médico sería dar parte a los Servicios Sociales para que tomasen cartas en el asunto...pero, por comodidad o por saturación, se limitan a tratar los síntomas. Y ya sabemos que si no indagamos el porqué del síntoma, seguirá apareciendo y haciendo más daño.

No hace mucho, venía en el tren, y una chica, que podría tener unos 14 años, no se podía tener en pie de la cogorza que llevaba...Y hablo de las 7 de la tarde de un jueves, nada de un sábado por la noche. Lo que antes era el morbo de fumar a escondidas de los padres, se ha convertido en echarles en cara lo machos o hembras que son. Sí, una copita no es mala...pero tampoco es mala el agua, y si te metes en la playa con bandera roja puede ser mortal.

¿Educación para la Ciudadanía? Para quién, ¿para los niños o para los padres?

Libro recomendado: "Manual de civismo", de Victoria Camps y Salvador Giner

1 comentario:

Irene dijo...

Yo tengo 18 años y no estoy en contra de que la joventud beba. Yo soy partidaria de no beber, y si lo hago, poco, por las consecuencias que puede traer.
Los padres ya pueden darles una buena educación pero son las compañías las que mandan. Si tus amigos bebes y todo es genial, súper divertido...allá ellos. Se les puede inculcar, pero el ser humano aprende a base de golpes.

Me gusta el nuevo "look" del blog.