lunes, 5 de marzo de 2012

En la puerta de un CIE...

Ayer, cámara en mano, pude presenciar esta horrible visión: personas encerradas en un Centro de Internamiento para Extranjeros, cuyo único delito es el de ser pobres y no tener la documentación necesaria para sobrevivir aquí. No se oye bien, pero desde dentro gritaban "¡libertad, libertad!" y los manifestantes seguíamos sus consignas.
No hace mucho murieron aquí dentro dos personas, por enfermedades perfectamente curables en España. 
¿Hasta cuándo las fronteras en papel mojado?
 Sufro de hambre y de frío, no tengo a dónde ir. Sufro de sed, no tengo casa y cobijo; soy inmigrante aquí. Estoy enfermo y desnudo; en la cárcel y solo; no tengo amigos, no tengo amor. Lloro por dentro mi pena, grito por las alamedas, y nadie me escucha, no quieren oir.

No hay comentarios: