martes, 10 de noviembre de 2009

Construyamos un muro más sólido

Suena mal el título de esta entrada, ¿verdad? Con todo ésto del XX aniversario de la caída del muro de Berlín está pasando como con la memoria histórica: se están reabriendo heridas innecesarias en ambos "bandos".

Nos están vendiendo que tras la caída del muro vino la libertad y el triunfo sobre el comunismo...y me parece que no es tan así. Lo primero, el comunismo verdadero sólo se ha dado en las sociedades primitivas anteriores al estado, y no funcionaba nada mal; la URSS fue al principio un germen de comunismo, y fue truncado con la subida al poder de Stalin. Entonces, ¿qué caída de qué comunismo se celebra? Además, eso significaba el triunfo del capitalismo en occidente, que no trajo precisamente libertad (guerra de los Balcanes, por ejemplo).

¿Cómo se puede celebrar el triunfo de un sistema económico que ha hecho que haya el doble de personas hambrientas en el mundo en sólo unos meses? Y que no me vengan con el Estado de Bienestar, porque desde su caída en 1973, Europa no ha vuelto a una situación de estabilidad similar.

Yo propongo volver a construir un muro...pero un muro que contenga las desigualdades y las desproporciones que estamos viviendo; un muro que sirva de sostenimiento de unas politicas sociales fuertes, un muro que en vez de separar, una a las personas...

Y no queramos derrocar el comunismo sin haberlo experimentado antes, porque como dijo una vez un economista (de cuyo nombre no me acuerdo) en una conferencia en la universidad, "el comunismo nunca se ha llegado a dar".

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