Resulta que, a pesar de lo que han hecho con el dinero del FEIL, sin haber consultado antes con el pleno y teniendo todavía cerrado el Centro de Servicios Sociales Comunitarios, pronto se van a aprobar unos presupuestos que prometen ser igual de sociales que la medida anteriormente citada. Es decir, las políticas sociales siempre quedan en segundo plano, mientras el paro sigue subiendo y las prestaciones, además de inmensas trabas, cada vez se recortan más.
Bien lo sabe un servidor que hace su prácticum en un centro nazareno de cuyo nombre no quiero acordarme, que recibe cada día a personas al borde de la ruina, y que no me extraña que se les pueda después calificar de familias multiproblemáticas.
Y todo si le sumamos que no hace mucho dimitió el coordinador de los servicios sociales comunitarios (ah, ¿que eso no lo sabían? si yo pensaba que teníamos un gobierno local transparente...) y se rompieron las relaciones de coordinación con los servicios sociales especializados, haciendo así un caos en éste sistema de protección social.
Además de esto, tenemos al PP que ahora va de sociata, con medidas populistas para intentar meterse en su saco a los más desfavorecidos dándoles un caramelito (o un polvorón, ahora que estamos en la época), antes de cobrarles el diezmo. No hay más que recordar aquélla fatídica reunión donde proponían hacerle un homenaje a su presidente local en la Zona Sur por "sus buenas acciones y su apoyo a la guardia civil". Vamos, un "benemérito".
Así que, como pronto hay elecciones rectorales en mi querida Olavide, y hay tanta amistad de por medio entre UPO-Dos Hermanas, no creo que haya problemas en la concesión del título, uno más para colgar en chimenea del cortijo.
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