Hasta que no lo vives...

Por desgracia cada vez son más comunes las conversaciones de este tipo. Ya hace varios años que lo empezaron a ser, ¿no? Pero que aumenten en vez de disminuir...cuando "estamos saliendo de la crisis"...cansa.

Y es cuando no me extraña que las estadísticas muestren que el consumo de antidepresivos ha aumentado en un muchocien por ciento, que la gente se escore hacia posiciones políticas extrañas y xenófobas, y que incluso se rompan relaciones de amistad/amor por la tensión que se genera en el interior. Así es, hasta que no estás en el paro, no puedes comprenderlo.

Una comunidad autónoma como Andalucía donde el paro juvenil es altísimo, es un caldo de cultivo perfecto para ciertos experimentos sociológicos...y lo digo así porque a veces parece que vivimos en el "Show de Truman". Prepara a miles de jóvenes, ya sea en FP o en la universidad, tenlos de becarios precarios durante varios años (y eso si tienes suerte), y después dales un trabajito temporal mal pagado, pero que por lo menos sepan lo que es cotizar por primera vez. Cotizar por primera vez rozando los 30 años. 

Y entonces te encuentras esas situaciones de desesperación tras haber tocado un poquito de cielo por algunos meses. De repente te dan la patada hacia la ciénaga de nuevo, sin poder estudiar más o sin saber para qué vas a estudiar más. No puedes hacer tu vida porque te están anulando, y lo poco que te queda te lo destruyen por la situación que te crean. ¿Qué te queda? ¿Ir al gimnasio? ¿Estudiar inglés? ¿Hacer cursos a distancia? ¡Pero si es que ya te están diciendo que recortes el currículum!

Así una, otra y otra vez. Te encuentras a alguien por la calle y la primera frase de la conversación es "¿cómo estás? pues en paro; coño, pues como yo". Y normalizar esta situación hará que cada vez seamos más vulnerables y nos agarremos a cualquier clavo ardiendo. ¡Que los de arriba no son gilipollas!

"Pues métete de voluntari@ en cualquier parte! ¡Claro! Si eso está muy bien, pero que digo yo que alguna vez tendremos que mirar también por nosotr@s mism@s y querer estabilizarnos en nuestra vida, ¿no? No ser egoístas...pero tampoco autodescuidad@s.

En fin, hoy más que una reflexión es un desahogo. Son ya muchos años viendo lo mismo, e incluso viviéndolo, en propias carnes y en ajenas.