lunes, 20 de julio de 2015

Equidad educativa... ¿o más bien lucha de clases?

Siempre que se habla del acceso universal a la educación, en manifestaciones, mítines, etc., se pone el énfasis en el precio de los grados y posgrados. Es algo que está bien porque precisamente la económica es una de las barreras que más impide, ya no sólo el acceso, sino también la finalización de algunos estudios.

Pero, ¿qué hay más allá de grado y posgrado? Poca gente (comparada con la que cursa o tiene estudios universitarios) se plantea seguir con el último escalafón académico: el doctorado. Puede ser que por pereza, porque no le ven utilidad, porque ya han conseguido lo que querían con los títulos anteriores... o mi "razón favorita": la excelencia académica. Quieres acceder a un programa de doctorado y te piden que seas excelente: que hayas obtenido una media de sobresaliente en todos tus estudios universitarios o, mínimo, en el máster que te da acceso. Por supuesto, si tienes publicaciones en revistas de impacto, estancias investigadoras en el extranjero, becas de colaboración/investigación en un departamento...entras de cabeza.

Ahora bien... ¿Cómo se va de estancias investigadoras al extranjero una persona a cuya familia le cuesta llegar a fin de mes? ¿Cómo se dedica a investigar en cualquier grupo si no ha podido llegar al sobresaliente porque ha tenido que trabajar para pagarse la mitad de los gastos derivados de sus estudios y no ha podido dedicarse en cuerpo y alma a ser "excelente"? ¿Quién le paga una academia de inglés "buenecita o decente" para obtener, mínimo, el B2 que le faculte para interpretar textos científicos?

Pues así hay mucha gente. No se puede hablar de igualdad de condiciones cuando si tienes ciertos privilegios que te empujan o te abren más puertas que a los demás, siempre estarás por encima. Si la excelencia se mide en méritos que se adquieren perteneciendo a una clase media y alta, seguimos siendo una plutocrácia . ¿Que hay quien llega a altas esferas sin mucho dinero? Quizás sí, pero trabajando muchísimo más que otra persona y con muchas más trabas. Esa persona sí que sería excelente. ¿Pero ha llegado al mismo sitio? Es posible, pero no en igualdad de condiciones ni bajo el principio de justicia social.

El saber no ocupa lugar, pero ciertos saberes desocupan la cartera/cuenta bancaria.


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